Descripción
Corre el año 1745. Ya son más de tres décadas de reinado en Gran Bretaña de Jorge I, elector de Hannover. En este contexto, el príncipe Carlos Estuardo encabeza una rebelión encaminada a deponerlo y propiciar así la entronización de su padre, Jacobo III, legítimo soberano de Inglaterra, Escocia e Irlanda. Sus partidarios son numerosos, pero entre ellos sobresale un puñado de corajudos irlandeses cuyo valor en el campo de batalla deslumbra a cuantos lo presencian y cuya lealtad a la causa está forjada a prueba de bombas. Así, conocidos como la “Brigada Irlandesa”, atemorizan a cuantos se enfrentan a ellos.