El olfato, como el resto de sentidos, funcionan de tal manera que en nuestro día a día no estamos pendientes. Pero, ¿qué pasaría si dejáramos de oler, oír, saborear, ver, o incluso, tocar? No contar con alguno de ellos, nos puede afectar de un modo desastroso porque sentir, en toda su expresión, es en parte la suma de los cinco. De inmediata actualidad- o ya desde hace unos meses- sabemos que una de las secuelas que deja el paso del Coronavirus en nuestro organismo es la falta de gusto y olfato. Pregunta obligada. ¿Cómo es la vida sin olfato ni gusto? «Realmente, es muy difícil de explicar. Perder el sentido del olfato te deja sintiendo como un espectador de tu propia realidad. Te hace sentir que no estás completamente inmerso en el mundo que te rodea y te quita mucho del color de la vida». Así lo explica, Gilbert Avery el autor de este libro tan interesante sobre la importancia del olfato. Tan importante que el sentido del olfato posee una fuerza inigualable y ayuda a conservar escenas emocionales con una claridad pasmosa. Este sentido provee una gran cantidad de información sobre el sabor de los alimentos y sobre nuestro entorno. Otra de las características de este libro es la capacidad de mostrarnos la relación olfato y nuestra aptitud de ser creativos. Todo un descubrimiento que nos hace valorar lo afortunados que somos.
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